19.7.14

Heaven knows

La noche deja sorda la conciencia, una entrega vida plagada de sensaciones entre vacíos y ternuras, entre nostalgias y añoranzas, entre deseos y melodías… y se aferra la vida a ese sentir deseado...

Cuando el silencio ahonda en el corazón, el susurro sin voz de todos los deseos deja un eco de “pudo ser”…. y todo se traduce en tiempo mudo de explosión de todos los sentimiento, tiempo ensordecido vivido en la intensidad…

Cuando el vivido deja paso a un apenas existido, la conciencia calla desde su noche y simplemente el delirio es el que responde a esa demanda desesperada de todos los deseos, a ese tiempo cariño tierno de todos los momentos....

Cuando llega la oscuridad de la noche el ensordecido de mi ser deja un vago lamento a los recuerdos y reclama a gritos un tiempo deseo para todos los anhelos…

Cuando el pensamiento ahonda en el sentir, la carne apela a vivir en intensidad, y la sangre exalta a borbotones todos los ensalzados deseados… ser y estar a tiempos sin razón…

Cuando se esconde el día tras la dulce tránsito de la noche, ese tiempo tierno suaviza la existencia, dulce beso al encuentro del amanecer, bullicio vida de pensamientos al resurgir de todos los sentimientos que dan sentido al vivir…

Cuando la noche llega la condena del ser o no ser, la diferencia a la indiferencia del vivir, la vida  relata del silencio de todos los sueños, la esperanza fénix del revivir de las cenizas, una irrespetuosa  indiferencia a la razón que amanece en plena noche a la sin razón…

Day, day, day
I touch you once I touch you twice
 
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