Solo porque me quede dormido.

Los días de desánimo y tristeza, no son mas que la consecuencia de no saber encasillar, comprender o simplemente aceptar a las personas que de una forma u otra me rodean y a ti mismo. Estos días en que sencillamente prefieres ignorarte para no dejarte poseer de la sensación de impotencia, de no poder comprender, de no saber transmitir, de no ser capaz......

Días que como tantos otros, lloro, río, sueño, hiero, que en momentos vuelvo a ser niño mientras juego a ser padre. Días en que retraso el amanecer para dejar que el aroma de un recuerdo aun no vivido me abrace. Días en que quieres irte y no volver. Días en que descuidas tu llanto para que se camufle con la lluvia. Días de fumar ausencias, beber despropósitos y saborear incomprensibles. Días de susurrarte al oído gritándote una necesidad y con la sola compañía del eco del silencio. Días en que te extrañas y te añoras como nunca y te maldices como siempre.

Días en que te olvidas de una máxima para la vida..vivir como si nunca fuéramos a perder o seremos derrota, sabiendo siempre aceptar y aprender de la derrota . Creo que no se puede vivir pensando que no vas a llegar jamás, porque seguramente nunca llegaremos. Creo que si no te entregas a lo que quieres o deseas con toda tu ser, por temor a su final o a su sufrir, es porque no advertimos de que de esa manera, sufrimos más, porque empezamos a hacerlo desde el primer día, nos creemos vacunados al dolor y no advertimos que con esa actitud lo que estamos es muertos, obvio, hemos logrado dejar de ser heridos.

Se que el transcurrir de estos días a la espera de una decisión ajena, me vence y me paraliza por el miedo, pero retrasando la mirada al camino se que puedo encontrar la valentía del largo trecho recorrido, de no haberme rendido en exceso, a pesar de la inestabilidad y la dureza de algunos momentos, ahora con el transcurrir de las palabras he deseado seguir aprendiendo y sobre todo seguir descubriéndome porque es la única manera de tener algo que compartir
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En el silencio de estas horas sosegadas de la noche, que volverán a agitarse con el día, vuela el alción, se afana, construye diestramente su nido, pone sus huevos, para que siga la vida a pesar de las tormentas. El mito griego del alción, es la interpretación del sosiego. En definitiva hay que seguir creyendo en nosotros y sentir la fuerza de intentar lograr, porque dejar huellas o no, no es tan importante como ser capaces de sentir que caminamos.

Esta noche, deberían diluviar estrellas sobre mi, y cada una de ellas debía traerme un mensaje y pasaría el tiempo recomponiendo como un rompecabezas. Y juntarlas una a una, y descifrarlas. Esta noche, deberían diluviar estrellas para poder conquistarme el alma lentamente entre sueños, lluvias, anhelos y esperanzas. Esta noche, debería caer sobre mi espalda y empaparme.