Tengo los dedos paseando sin teclas sobre ti, tengo adaptado el clima
desierto, tengo minutos a segundos que repasan el alimentado de mi cerrar de
ojos…
Tengo un olvido fascinado en mil confiesos, un forzado culpable de dejarse
ser provocación, un odio cargado de
besos rabia, de caricias agua…
Tengo norias que giran en el congénito del ser, adicción y droga de un
puñado de locuras que hacen tambalear la orilla, la tempestad y la tormenta…
Tengo palabras que son delirios ebrios, beber adicto y anónimo en un
compulsivo a amar a ojos cerrados… entrando desde esta orilla y muriendo entre
cristales…
Tengo vicio a sujetar sin manos mil futuros en la paciencia de pasados,
mil eternos en ausencia de presentes, mil horas sin trenes de destino…
Tengo mil alucinaciones que rebotan sin dejar palabras, humo
que los ojos no ven, que nadie puede observar…
Tengo pasos vacíos que corren, y corren…y llegan a nada… pero se
escapan, y vuelan, y son…y viven….y libres…
Tengo un a cierra ojos que mira a otros ojos, y besa a otros labios, y es caricia a otra piel, y es vida porque es otra y no la suya….y así puede existir….
Tengo un tacto trémulo que atrapa sintiendo tu carne agitada, una caricia intensa que se desliza buscando el licor ardiente de tu ser, un entregado que me envuelve y te hurga, que furtivo te busca, que húmedo te ama…
Tengo tiempo que en el goloso de tu cuerpo, en el lecho de tu piel, en
el líquido de tu elemento… tengo cautivo el sensual en el esbozo de tu espalda
arqueada, en el reposo de tu cuerpo deseo, en la luz de ti que no
decae, mi alma la tripula el viento de tu respiración….