Déjame mirarte como loco con miedo, que no conoce el miedo, que no
comprende su locura…
Déjame mirarte en mayúsculas en un sentido silencio contigo, en el
mismo sentido de mi adicción, en la perdición de precisos instantes donde quedaste
en mí sin instantes…
Déjame mirarte con las pupilas del tiempo, vestida de años, desnuda de
mi, sentir ausente sin borrar de una memoria sin tiempo…
Déjame mirarte con locura…agua y aire… amor, tierra y lluvia… pasión,
fuego y madera… deseo empapando en todas mis aceras… ansia y ansias rebosando
de ti en este oleaje de miradas insinuadas…
Déjame mirarte como astilla deseosa de rozarte, como adolescente
insinuado bajo tu falda, como hielo deshecho en el alcohol de tu boca, como
piel encendida donde desaparecen palabras, como caricia que recorre cada curva
de tu ser mas incontinente…
Déjame mirarte absurda ceremonia, dibujarte con ojos de puzle, con
susurros de pasión, con abandonos de placer, con atesoro de caricias a ti inscritas
donde son verdad mi realidad mas fantástica a tu piel adscrita…
Déjame mirarte y encontrar palabras de silencios infinitos, de tiempo
sin horas, de apuro de latidos donde quemar nuestras ropas en una fiebre
sin memoria de rescate de instintos….
Déjame mirarte que te retengo vítrea en los huecos de mi sentir, en un
flotando que se vierte nubloso y atrapado a tu redil…. que la tormenta del
recordar se vuelve afilada y el aire abre la carne inerte que reclama por ti…
Déjame mirarte en este otoño que agoniza sin ti, en este vuelo bajo de
intruso ave que busca el perdido de ti en este desierto salpicado de ti...
Déjame mirarte, tengo un remite postal a lápiz y renglones de una hoja
arrancada de mirarte… tengo vértigo cruzando sentir y destinataria de devuelta:
“dirección incorrecta”…. “Escríbeme, llámame, ámame…mírame….”…
Y complicarme me resulta muy sencillo
Igual que respirar...
Y complicarme me resulta muy sencillo
Igual que respirar...