14.6.14

Imperdibles del estado.

No te fíes si te juro que imposible, no dudes de mi duda y mí quizás. El amor es igual que un imperdible perdido en la solapa del azar... La luna toma el sol de madrugada, "nunca jamás" quiere decir "tal vez". La muerte es una amante despechada que juega sucio y no sabe perder.

Estoy tratando de decirte que me desespero de esperarte, que no salgo a buscarte porque sé que corro el riesgo de encontrarte; que me sigo mordiendo noche y día las uñas del rencor; que te sigo debiendo todavía una canción de amor.

No corras si te llamo de repente, no te vayas si te digo "piérdete": a menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después.

Se aferra el corazón a lo perdido, los ojos que no ven miran mejor. Cantar es disparar contra el olvido, vivir sin ti es dormir en la estación.


Anclado en la nada, en ese todo donde ni siquiera existo, amarrado al margen de un tiempo que dejo partir se aferra el corazón, esos ojos que no ven mirar y disparan contra el olvido, esos ojos que dictan que vivir sin ti es soñarte entre estaciones sin olvido.

Aferrada al alma tengo dormida tu imagen entre algodones, dormida y soñada contra el olvido, esperando sin mí y de mi un beso sin olvido…. Aferrado a un aturdido silente que te ama noche y día, marioneta de ti sin saberlo y sin quererlo…

Adueñado de ti y rodeado de tu primavera tengo el reposo de lunas y mecidos, el placer sediento de pieles en locura…. Adueñado de ti tengo el delito sobre venas, humedad y vencidos… el goteo ardiente de un evaporado de deseos… el interno urgente de tus labios, mis suspiros….

Entrañado de ti, rodeado sin ti, bebiendo cielo en una espiral sin fin, donde el tiempo ya no es tiempo, sino un eterno distraído que te desprende inocente en este sin tiempo… Entrañado de ti, abrazado a un fértil pétalo de ti, enjuagando humedad, conjugado piel, entrañado de ti…

Mecido de ti, zumo palabras, néctar de letras nacidas a tu espalda. Descanso olvidos sobre todas las madrugadas, sobre estrellas que encendidas se desploman en el ungido aroma de ti… Mecido de ti, abrazado y dormido a sueños y latidos, esbozo palabras y vahídos que navegan en tu deriva…. Mecido de ti, amante despechado, me hundo en tu sentir, en tu presencia ausente, en mi respiro de ti…

Pudoroso de ti, en el abismo de tu suspiro, en el vértice de tus gemidos, en el temblor hirviente de tu recordado… Pudoroso de ti, hierves mi sangre, mi intangible deseo a retenerte, mi sedienta humedad a invadirte…. Pudoroso de ti, intacto a tus caricias, hechizado por tus aguas, apoderado de ti, me sigo mordiendo y te sigo debiendo todavía una canción de amor.

Habrá que buscar cordura, y una pizca de locura para saber quererte más.
Mañana tenemos cita donde le roban tiempo al amor. Volaremos sin movernos, y donde haya que firmar me haré una pequeña herida con sangre que abarca el Mar…

 
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